La docencia es una de las profesiones más enriquecedoras para el ser humano. Es fascinante la tarea de guiar a los niños y jóvenes hacia un buen destino, compartiendo con ellos su evolución y alimentando su necesidad de aprender, transmitiéndoles conocimientos pero también valores y principios. Ellos son el futuro de nuestra sociedad, y por eso es fundamental dedicar los mayores esfuerzos a su formación. Lo más gratificante de la profesión es ver que un alumno vuelve después de los años para decirte cuánto ha conseguido y qué ha llegado a ser en la vida, es hermoso sentir que se ha contribuido en la construcción de su vidas, y que se ha ayudado a los padres en la difícil tarea de la educación.
Esta es una de las actividades de Zelera, dedicada a la enseñanza a través de la gestión de colegios donde buscamos la calidad y la excelencia académica, ayudándonos de los métodos más avanzados y acompañados de valores y principios basados en el esfuerzo y los valores éticos.