El feng shui se basa en la existencia de un aliento vital o chi cuyo flujo se puede ver alterado por nuestra manera de disponer los espacios, las orientaciones y los cambios temporales. Algunas escuelas de feng shui estudian las formas: las montañas, los ríos, la estructura de la vivienda o lugar de trabajo, la ubicación del baño, cocina, habitación, orientación de la cama, etc. Entendemos que es importante sentirse en un hogar con buenas vibraciones e incorporamos el feng shui en nuestras construcciones.